Economia
Sólo la ropa y el calzado recortaron precios en junio, por el adelanto de las rebajas
La inflación se disparó al 5% en junio en tasa interanual, tras aumentar cuatro décimas, y recuerda cada vez más a la crisis de 1992, cuando el coste de la vida aumentó un 5,4%, y aún así resultó entonces su valor más 'bajo' desde 1987. Sin embargo, las condiciones generales de la economía son ahora distintas -en teoría, con una economía más fuerte, los datos no deberían ser tan negativos- y por eso el Gobierno parece claramente preocupado, pese a que en sus declaraciones públicas continúa el predominio de los mensajes de tranquilidad.
No obstante, tras confirmar el Instituto Nacional de Estadística (INE) que el índice de precios de consumo (IPC) alcanzó en el mes pasado su nivel más alto en 13 años, el vicepresidente económico, Pedro Solbes, se vio 'obligado' a realizar una comparecencia nada habitual por su temática -el encargado de ello suele ser el secretario de Estado de Economía, David Vegara- para destacar que la mayoría de ese incremento respondía al encarecimiento del petróleo, cuyo coste por barril es un 86% mayor que hace un año, y en menor medida a los alimentos, sin descartar tampoco el efecto negativo de la pasada huelga de los transportistas de mercancías.
Tras admitir, como parece evidente, que la subida conocida este viernes «no es una buena noticia», Solbes insistió desde La Moncloa -donde acudió a la reunión del consejo de ministros- que el aumento de los precios es, en realidad, un fenómeno internacional, que afecta sobre todo a la 'zona euro' (donde el incremento interanual ha llegado al 4%, el mayor desde 1997), lo que ha propiciado que el diferencial de inflación entre ella y España se mantenga entre 1 y 1,1 puntos, después de que aquí el IPC armonizado se confirmara en el 5,1%. También concedió importancia a que la inflación subyacente (que no tiene en cuenta ni los alimentos no elaborados ni los productos energéticos) se mantuviera en el 3,3%, es decir, 1,7 puntos por debajo de la general. A todo ello se acogió para insistir un mes más en que, «si no hay sorpresas significativas» con el crudo, «deberíamos esperar» que los precios bajen en la segunda mitad del año, si bien sin precisar ni cuándo ni en qué medida después de que sus estimaciones de moderación a partir de la primavera se hayan convertido ya en 'papel mojado'.
Argumentó, en cualquier caso, que más allá de ir en la línea de reducir el consumo -cuyo descenso está pasando factura a todo el sector servicios, y de manera especial el comercio minorista-, el margen de maniobra que tiene el Gobierno es «muy reducido», y, en todo caso, casi circunscrito a la liberalización de los sectores que «no lo están o de aquellos donde esa apertura resulta «insuficiente».
Por territorios
En tasa mensual, los incrementos más acusados se contabilizaron en Canarias (0,8%), Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha y La Rioja (0,7%), y los menos en Murcia (0,4%), Andalucía, Cantabria. Comunidad Valenciana y País Vasco (0,5%). En tasa interanual aumentó la inflación en todos, encabezados por Castilla-La Mancha (5,6%), Aragón (5,5%), Cantabria, Canarias, Castilla y León, Galicia (5,4%), Extremadura (5,2%) y Asturias (5,1%), mientras que las alzas más moderadas se dieron en Navarra (4,8%) junto a Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, País Vasco y La Rioja (4,9%).
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