El potencial del turismo amortigua la crisis económica en la provincia

MÁLAGA

La fortaleza de la actividad turística actúa de colchón y permite que los efectos de la recesión sean menores que en otras zonas de Andalucía Málaga sigue liderando el crecimiento andaluz pese a encabezar también la destrucción de empresas y el aumento del desempleo

época de marejada económica, el sector turístico se ha convertido en el amortiguador que está permitiendo que la provincia se mantenga a flote en las turbulentas aguas de la crisis. A tenor del último informe elaborado por Analistas Económicos de Andalucía -entidad del grupo Unicaja- durante el primer trimestre del año Málaga lideró el crecimiento económico regional con una tasa del 3,5% (siete décimas por encima de la media andaluza, del 2,8%) «gracias al buen comportamiento de la actividad turística».

En esta línea, el documento destaca que el indicador de los servicios (que aumentó por encima del 3% en el conjunto andaluz a comienzos de año) es el único que está arrojando buenas expectativas en un escenario marcado por la fuerte ralentización del resto de sectores económicos.

El importante peso del turismo en la riqueza de la provincia -que según Analistas Económicos ronda el 30% del PIB- es pues la clave que a juicio de los expertos está propiciando que Málaga siga estando a la cabeza de Andalucía. «Aunque el año arrancó con datos no muy positivos, las previsiones actuales de ocupación hotelera y llegada de viajeros son muy buenas. Para esta temporada se espera un incremento importante en la llegada de viajeros nacionales, mientras que la demanda extranjera evoluciona mejor de lo previsto. Estamos ante un sector fuerte y potente», explicó ayer en rueda de prensa el consejero delegado de Analistas Económicos, Francisco Villalba.

Una fortaleza

El vicepresidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, coincide con este planteamiento, y celebra que el sector turístico esté manteniéndose en la actual etapa de crisis. «La terciarización de nuestra economía, criticada en muchos momentos, está demostrando que lejos de ser una debilidad es una gran fortaleza. Ante una coyuntura negativa vamos a salvar una temporada turística digna», señaló, al tiempo que recordó la importancia de seguir potenciando el turismo.

Las conclusiones del estudio de Analistas Económicos confirman el balance optimista arrojado por el último observatorio del Patronato de Turismo, correspondiente al primer semestre del año. Sus datos revelan que la provincia de Málaga ha saldado los seis primeros meses con un 6,7% más de viajeros alojados en hoteles en relación al mismo periodo del pasado 2007. El incremento supone que el destino ha atraído hasta estos establecimientos a 2,4 millones de turistas, unos 150.000 más. Estas visitas han generado cerca de ocho millones de pernoctaciones, es decir, un 5,5% más, que en términos absolutos suponen casi medio millón más de estancias.

Hasta junio -último mes cerrado en las estadísticas- los hoteles habían conseguido mantener la ocupación a pesar del incremento continuado de la oferta, que ha crecido recientemente en 1.762 camas.

Desempleo

La robustez de la actividad turística también se refleja en los datos de empleo. Así, a tenor de los informes que maneja el Patronato, las empresas del subsector de hoteles y restaurantes se incrementaron un 3% hasta junio, con un aumento del 3,34% de los puestos del trabajo. Según las últimas cifras de paro difundidas por el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), el 70% de los nuevos empleos registrados en Málaga durante el primer mes del verano se concentraron en el sector servicios.

Los hoteleros cruzan los dedos para que se mantenga la buena racha e insisten en que, de momento, la recesión no les está haciendo demasiada mella. Así lo asegura Miguel Sánchez, presidente del Consejo de Turismo de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). «Por suerte, la crisis que afecta al sector inmobiliario no se ha notado aún en el turismo vacacional. Estamos viviendo la misma temporada que años atrás», aseveró. Salvador Vilches, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos) respalda esta tesis. «El turismo se está manteniendo, aunque la rentabilidad está cayendo por la subida de costes que padecen los empresarios», incidió.

Para la temporada alta, de junio a septiembre, se prevé la llegada de 4,3 millones de turistas a los hoteles malagueños, es decir, unos 200.000 más que en el mismo periodo del año pasado.

Hasta aquí la cara de una moneda que, evidentemente, tiene su cruz. Y es que, como evidencia el documento de Analistas Económicos, las buenas cifras del turismo no son más que un oasis en medio del desierto. Una excepción que está ayudando a mermar los efectos de la recesión, que continúa haciendo estragos en la provincia, especialmente en la construcción que sigue sin remontar el vuelo.

Al respecto, el informe constata el «fuerte enfriamiento» del sector del ladrillo, que cerrará el año con una estimación de menos de 100.000 viviendas visadas en toda Andalucía, «lo que supondrá un descenso de la actividad inmobiliaria de un tercio respecto a los años 2005 y 2006», apuntó Villalba. El empleo no registra datos más halagüeños, con un aumento de 30.000 parados en el primer trimestre del año, hasta rondar los 83.000 en la región.

Las estadísticas del mercado de trabajo se ensañan con la provincia, que en el primer trimestre volvió a liderar el incremento en la tasa de paro con 5,2 puntos porcentuales, alcanzando el 15,7%. La menor bondad de estos indicadores coincide con un considerable deterioro en la creación de empresas. A comienzo de 2008 Málaga fue la provincia andaluza donde más cayó el número de sociedad mercantiles, con un descenso superior al 20%.

Con estos ingredientes sobre la mesa, la previsión de Analistas Económicos es que la economía andaluza cierre el presente ejercicio con un crecimiento cercano al 2,5%, medio punto superior a la estimación realizada para el conjunto nacional. El dato andaluz representa un descenso de un punto respecto al aumento experimentado en 2007, de un 3,5%. Toca apretarse el cinturón.