CASO ASTAPA: EL NUEVO ALCALDE

El concejal socialista más crítico con Barrientos se convierte en el nuevo alcalde de Estepona
David Valadez, que logró el respaldo de once ediles, es regidor tras la renuncia de Duarte a la Alcaldía. El PSOE lo eligió porque era el primero de la lista de las pasadas elecciones que no estaba imputado

El PSOE ha dado carpetazo a la gestión de Antonio Barrientos. El socialista David Valadez, líder del sector crítico del partido, se convirtió ayer en el nuevo alcalde de Estepona. El hasta ahora edil de Bienestar Social obtuvo el respaldo de once concejales de la Corporación. Esto es, los integrantes del PSOE -excepto la edil María Miralles, que no acudió al pleno-, los socios del PA, IU y Estepona 2007 y el edil Francisco Zamorano, que ha sido expulsado provisionalmente del PSOE por su imputación en el 'caso Astapa'. Fue el único de sus ex compañeros que le respaldó. La concejala Marisa Rodríguez votó en contra de su candidatura y las ediles Asunción López y Mariví López se abstuvieron, al igual que los tres miembros del PES. Los cinco concejales populares rechazaron la candidatura del socialista.

Al no obtener la mayoría absoluta necesaria de trece votos, la proclamación de Valadez como alcalde se produjo al ser el cabeza de lista de la formación más votada en las últimas elecciones, pese a ocupar el sexto puesto de la misma. Esto fue posible gracias a la renuncia a la Alcaldía del concejal Rafael Duarte, después de que la jueza ratificara horas antes de la sesión su imputación en la presunta trama de corrupción urbanística. El edil aseguró a SUR tras el pleno que pondrá su acta a disposición del partido, que aún no le había comunicado ninguna postura.

Hasta el último momento

La apuesta por Valadez no se hizo pública hasta el momento del pleno. Los socialistas esperaron a conocer la situación procesal de Duarte y mantuvieron hasta el último minuto la decisión sobre su candidato. En ella participaron miembros de la directiva provincial, la gestora de la agrupación socialista local y el grupo municipal de Estepona. Fuentes del PSOE aseguraron que esta determinación se adoptó por unanimidad y porque Valadez era el primero de la candidatura a las municipales que no está imputado en el 'caso Astapa'.

De hecho, tras estallar la presunta trama de corrupción se apuntó a la posibilidad de que Valadez fuera uno de los que destapó las supuestas irregularidades que se estaban produciendo bajo el gobierno de Barrientos. El edil, que en numerosas ocasiones demostró su rechazo a la política urbanística del ex regidor, denunció los hechos a nivel interno del partido, pero nunca aportó pruebas de lo que pasaba en el Consistorio, según fuentes socialistas.

La elección de Valadez y la ratificación del actual pacto de gobierno no dejó indiferente a los partidos de la oposición. Los populares fueron los más críticos. El portavoz del PP, Ignacio Mena, consideró que el gobierno resultante de esta elección no representa la voluntad popular y no cuenta con la mayoría suficiente para gobernar. Por su parte, el Partido Estepona (PES) anunció que serán «contundentes» con los aspectos negativos.

Por su parte, IU planteó la necesidad de crear una comisión de investigación y de estudiar la posibilidad de que el Ayuntamiento de Estepona se persone en el procedimiento para aclarar los hechos. El portavoz de la coalición, que forma parte del equipo de gobierno, aseguró que «si las cosas no van bien», pedirá la disolución del Ayuntamiento.

El pleno de elección del nuevo regidor estuvo precedido de otra sesión extraordinaria donde se dio cuenta de la exclusión de los concejales en libertad bajo fianza, Francisco Zamorano y Marisa Rodríguez, del grupo municipal socialista.

«Dolor» por la expulsión

Lo que apenas era un trámite se convirtió en un rifirrafe cargado de reproches entre los socialistas y sus ex compañeros. Zamorano aprovechó su intervención para manifestar su «dolor» por la actuación del partido al expulsarlo cuando las diligencias están aún bajo secreto de sumario. Según dijo, se han vulnerado los derechos fundamentales y la Ley de Partidos al no darle audiencia. «Me da vergüenza que los socialistas nieguen la presunción de inocencia a un ciudadano», agregó el edil.

Ante estas palabras, Duarte manifestó sentirse «atónito» y recordó que su expulsión del grupo municipal se acordó por unanimidad de sus miembros. Finalmente, el secretario municipal tuvo que intervenir para manifestar la legalidad de la petición realizada por los socialistas.

La discusión entre los ediles levantó las críticas de la oposición. Tanto es así, que el líder del PP, Ignacio Mena, anunció que se reservaba acciones legales sobre los motivos de la urgencia de este pleno, al considerarlo que era una «disputa interna del partido». Asimismo, también anunció que estudiará denunciar la comisión de un posible delito por parte del grupo municipal socialista por usar a la Policía Local para notificar una reunión entre sus miembros.