Málaga registra la mayor caída en la venta de coches en España con un 54% menos

Durante el mes de agosto se matricularon en la provincia 1.746 vehículos, dos mil menos que hace un año. El descenso más destacado se registró en los todoterrenos


LAS CIFRAS
Cifras sobre las ventas de vehículos nuevos recogidas por Faconauto según los datos registrados por la DGT.Matriculaciones en la provincia agosto de 2008: 1.746Matriculaciones turismos agosto 2008: 1.585Matriculaciones todoterrenos agosto 2008: 161Matriculaciones en la provincia agosto de 2007: 3.786Mayores caídas en España en agosto 2008: Málaga (54% menos), Tenerife (52% menos); La Rioja y Murcia (51% menos)Ventas acumuladas 2008 hasta agosto: 39.895Ventas acumuladas 2007 hasta agosto: 42.051Ventas acumuladas 2008 hasta agosto: 39.895

El sector de la venta de vehículos nuevos se resiente y se deja notar con especial virulencia en Málaga. La provincia registra la mayor caída en España de matriculaciones de turismos y todoterrenos con un retroceso del 54% durante el pasado mes de agosto, un mes especialmente negativo para la venta de automóviles. En agosto, se vendieron 1.746 vehículos frente a los 3.786 de la misma fecha en 2007, es decir más de dos mil menos según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) facilitados a Faconauto, la federación que agrupa a los 3.000 concesionarios oficiales presentes en España. Esta caída es superior al descenso del 41% registrado por el mercado español, en el que se contabilizaron un total de 58.522 vehículos matriculados.Este comportamiento negativo de las ventas de vehículos en Málaga se debió, especialmente, al descenso de las ventas de todoterrenos, que registraron un retroceso del 61,6%, situándose en 161 unidades vendidas. Por su parte, las ventas de turismos cayeron un 53%, contabilizando 1.585 vehículos matriculados en la provincia en el mes de agosto.La noticia, pese a ser negativa, era la esperada por los concesionarios de la provincia, que ya llevan meses notando de primera mano la bajada de ventas. Alfonso Cherino, gerente de Kía Central Motor, indica que la situación del sector es muy negativa y que, de no remontar, pronto empezarán a cerrarse los primeros concesionarios en la provincia. «Estamos en un momento muy negro; todos hemos lanzado ofertas para atraer a los clientes, pero los coches no se venden y no tenemos nada que hacer salvo aguantar el chaparrón», añade. Su concesionario, explica, es el que más está notando el descenso, porque está especializado en monovolúmenes y todoterrenos, los vehículos más caros y, por tanto, los que más han visto reducir las ventas.

Flotas de alquiler

Por canales, destaca el retroceso registrado en las ventas a particulares y a empresas, que registraron una caída del 31% y del 16,2%, respectivamente, en lo que va de año. Por el contrario, las ventas a flotas de alquiler crecieron un 34% en lo que llevamos de ejercicio. «Pero las flotas son un porcentaje muy bajo de nuestras ventas y apenas sostienen la caída general», dice Cherino. Por su parte, el segmento de vehículos industriales registró una caída en Málaga el pasado mes de agosto, con una cifra total de 200 matriculaciones, lo que representa una bajada del 61,3% con respecto al mismo mes del año anterior. Las ventas de vehículos ligeros de hasta 3.500 kg. cayeron un 60,3% hasta situarse en 179 unidades. Por su parte, las de pesados bajaron un 68,6%, hasta los 21 vehículos vendidos.Esta caída del ramo industrial (un 61% menos) en Málaga es superior a la media del mercado español en el que las matriculaciones de vehículos industriales sufrieron una caída del 52% hasta las 9.859 unidades. Por ramos, los vehículos ligeros de hasta 3.500 Kg. experimentaron también un desplome del 53,6% hasta las 8.114 unidades vendidas. Los vehículos pesados, por su parte, registraron una caída del 47%, con 1.745 unidades matriculadas en el citado mes.En términos mensuales, se trata de la segunda caída más severa del sector en España en toda su historia, mientras que las previsiones para el resto del año siguen siendo poco halagüeñas. El único toque de optimismo partió del ministro de Industria, Miguel Sebastián, quien en Santander reconoció la mala situación por la que pasa el sector, pero aludió a su capacidad de reacción y a los efectos beneficiosos que se esperan de la aplicación del Plan VIVE.