«No soy un florero»

la actriz lamenta que no se la valore por su carrera artística.Katie Holmes no lleva demasiado bien lo de ser conocida sobre todo porque es la señora de Tom Cruise o que sólo se la tenga en cuenta como tal. En una entrevista concedida al suplemento dominical de 'The New York Times', la actriz reivindica sus méritos como intérprete -no muy notorios, todo hay que decirlo- y su orgullo de mujer independiente. «No soy una mujer florero», clama Holmes desde las páginas de la publicación neoyorkina. La intérprete, de 29 años, está convencida de que la percepción que la gente tiene de ella es errónea: «Me ven como una mujer florero que no tiene el control de su vida. Y eso es mentira -subraya-. Desde el principio he tomado sola las decisiones importantes de mi vida, cosas que han resultado bastante fuertes». Eso sí, reconoce que fue la típica adolescente que se enamoró del que ahora es su esposo cuando sólo lo conocía de verlo en pósters de revistas para fans y en la pantalla del cine. «Lo admiré siempre en mi adolescencia», admite. Después, al conocerlo en carne y hueso, descubrió que Tom Cruise «es muy cálido y normal. Me hizo sentir cosas increíbles», señala sin entrar en detalles. La pareja se casó hace dos años en Italia y tiene una hija, Suri, la niña más poderosa del mundo según 'Forbes'.