Miguel Bosé enamora a los 9.000 espectadores que celebraron con él sus tres décadas sobre el escenario. Papito viajó en el Martín Carpena por su carrera con clásicos de ayer y hoy
EL CONCIERTO
Artista: Miguel Bosé.Fecha: 2 de octubre de 2008.Lugar: Palacio de los Deportes Martín Carpena.Repertorio: Un repaso por sus treinta años de carrera, tras el álbum recopilatorio de duetos 'Papito'.Aforo: 9.000 personas.
MAS de 30 años en el mundo de la música dan para mucho. Como poco, para cubrir dos horas de concierto sin parar de interpretar temas uno tras otro, a cual más conocido. Y así lo hizo anoche Miguel Bosé. El Papito -como le llaman cariñosamente en Latinoamérica- reunió en el Palacio de los Deportes Martín Carpena a varias generaciones a las que ha alimentado con su pop en las últimas tres décadas. Más de 9.000 personas que agotaron el aforo y que se desgañitaron en piropos al artista. Para ellos, Bosé fue anoche, sin duda, su mejor 'Amante Bandido'.Con ese enamorado «cautivo» y de «corazón malherido», el ídolo de juventud de muchas y muchos arrancó su viaje por el tiempo. «Hoy celebramos algo que hemos construido juntos: treinta años de música. Y todo porque vosotros habéis estado aquí con vuestra lealtad». Y avisó : «Abrochaos el cinturón que el viaje ha empezado». Fue un completo recorrido por su vida y por la historia del pop español a través de una treintena de canciones.Ya no es aquel muchacho de melenita al viento y sinuosos movimientos sobre el escenario. Pero nada que envidiarle. Ahora, con menos pelos y más kilos, es un artista maduro y orgulloso de sus comienzos. «Esto no tendría sentido si no se viaja al primer día. No os asustéis, entonces éramos más puros», advirtió. Era el turno de canciones como 'Linda', 'Superman', 'Creo en ti' y 'Los chicos no lloran', que hicieron rememorar los 70 y los 80 a una parte del público que, en algunos casos, ya peinaba canas. Durante el concierto, Bosé sacó su vena más rockera, dando protagonismo a la batería y a las cuerdas en temas como 'Bambú' y 'Sevilla', con una potente instrumentalización final. Pero también logró crear un ambiente acogedor con canciones como 'Amiga' o 'Te amaré', que dedicó a sus fieles seguidores, «una de las cosas que más quiero». Además, mostró su lado más sensual con 'Nena', 'Morenamia', 'Hacer por hacer' y 'Como un lobo'.No defraudó, conectó con el público desde el principio y derrochó energía como un jovencito. Dejó claro que sus 52 años no le pesan. Recorrió el escenario de una punta a otra, ofreció coreografías y provocativos gestos que recordaban a sus principios, saltó, cantó de rodillas... Los espectadores tampoco le fallaron y le acompañaron en cada una sus canciones: corearon con fuerza sus temas y bailaron como en una noche de fiesta. Y es que eso era ayer el Palacio de los Deportes.
Gran escenografía
Pero Bosé no estaba sólo en las tablas. Le arropaba una sensacional puesta en escena: un escenario de más 200 metros cuadrados, dos pantallas gigantes que seguían todos sus pasos y un vistoso juego de luces que creaba espectaculares efectos. Completaban la gira 'Papitour' cinco músicos y dos coristas. Una de ellas era la fuengiroleña Helen de Quiroga, que en uno de los bises interpretó el arranque de 'Nena' junto a un piano. 'Don Diablo' puso el broche de oro a un recital que demostró que a Bosé, por lo menos, le quedan otros treinta años más de música.
Chica rubia aburrida en la playa busca sexo
Hace 14 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario