Fuente: Diario Sur.
Los ciudadanos aprovechan el fin de semana para repostar sus vehículos y abastecerse de productos que pueden escasear a partir del miércoles La acción de los piquetes bloquearía el tránsito de camiones en el CTM, Mercamálaga y los polígonos
LARGAS COLAS. Las gasolineras se llenaron ayer de coches ante el temor de que el combustible pueda escasear esta semana. / ÁLVARO CABRERA
Los malagueños se preparan para lo peor. El temor a que a partir de la jornada de hoy se dejen notar los efectos de la huelga de transportistas iniciada la pasada medianoche por la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) y la Plataforma Nacional de Transporte por Carretera ha llevado a muchos ciudadanos a abastecerse de provisiones aprovechando el descanso del fin de semana. Cientos de conductores se dirigieron ayer a las estaciones de servicio de la provincia para llenar el depósito del coche por el miedo a que las gasolineras se queden sin reservas pese al almacenamiento de combustible que han realizado en los últimos días. Al caer la noche y confirmarse que la huelga seguía adelante empezaron a formarse largas colas en numerosas estaciones de servicio de la provincia.Del mismo modo, el sábado fue una jornada especialmente intensa en lo que se refiere a las compras en las principales cadenas de supermercados. El ir y venir de clientes fue incesante durante toda la mañana y gran parte de la tarde. Todo con tal de que una posible prolongación en el tiempo de los paros en el sector del transporte les coja con el congelador y la despensa bien llenos.Además, también han sido previsores los grupos de distribución y las cadenas de supermercados, que iniciaron hace varios días planes de contingencia para garantizar el aprovisionamiento de mercancía en sus establecimientos. Estas compañías, que diseñaron estos planes cuando se convocó la protesta, han realizado un suministro de productos extra durante este pasado fin de semana, si bien recuerdan que sólo pueden almacenar en grandes proporciones productos no perecederos.Acciones adicionalesAdemás, en función de la evolución de la huelga, tienen previsto adoptar otra serie de medidas que irán gestionando en el día a día, ya que hasta hoy no se ha podido conocer el impacto real que tiene en el sector de la distribución.En el caso de Málaga, ese impacto será de mayor o menor intensidad en función de la acción de los piquetes, según informó ayer la gerente de la Federación provincial de Transporte de Málaga (Fetrama), Susana Rojas, quien recordó que su colectivo no aprueba la convocatoria de huelga impulsada desde Fenadismer, que representa aproximadamente al 18% del sector y que ha decidido mantener la protesta después de que las organizaciones de transportistas que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera se reunieran el viernes con el Ministerio de Fomento sin recibir ninguna oferta ni medida de choque ante la crisis provocada por la subida del precio de los carburantes.«Desde Fetrama, que agrupa al 60% del sector del transporte en Málaga, somos partidarios de agotar el diálogo con el Gobierno y esperar hasta el jueves antes de convocar la huelga, por lo que vamos a intentar salir a trabajar», declaró Rojas, quien, no obstante, matizó que se retirarán si la acción de los piquetes es contundente, «ya que no estamos dispuestos a poner en riesgo a personas ni a mercancías», agregó.Ante la posibilidad de que se originen altercados, Fetrama ha pedido ayuda al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil para que sus agentes estén presentes en puntos en los que se prevé la actuación de los piquetes. Se trata del Centro de Transportes de Mercancías (CTM), Mercamálaga, la carretera de las canteras en Alhaurín de la Torre y los polígonos de la vega de Antequera.Con todo, desde Fetrama consideran que la huelga puede tener un efecto desigual en Málaga respecto a otros puntos del país, ya que su anuncio con antelación ha propiciado el acopio de productos básicos. «Por ello, creo que, en algunos casos, los efectos pueden llegar a tardar unos cuatro días en notarse», agregó Rojas.Desde el viernesPor su parte, el colectivo de pescadores prevé que las consecuencias de los paros en el transporte, a los que se suma desde el viernes la huelga en los barcos, se dejen notar mañana mismo en los mercados. Francisco Pastor, patrón mayor del puerto de Caleta de Vélez y presidente de las Cofradías de Pescadores de Málaga, aseguró que el paro en la pesca -también por el impacto de los precios de los carburantes-, que por ahora tiene carácter indefinido, se ha secundado al cien por cien. El sábado llegó pescado a los mercados procedente de Argelia y Marruecos, pero Pastor prevé que la protesta de los transportistas lo impida para mañana. «Si no es así, tomaremos medidas, para lo que ya estamos coordinados con los compañeros de Algeciras y Almería», matizó Pastor, quien anunció que procurarán impedir por todos los medios que esta tarde empiece a entrar pescado en Mercamálaga.A ello se une el que los acuicultores andaluces, incluidos los de Málaga, hayan convocado para hoy su primer lunes de huelga ante la falta de acuerdo sobre el convenio regional del sector con la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía. Esto dificulta el que las piscifactorías puedan ejercer como alternativa a la falta de mercancía fresca del mar.Por otra parte, en el terreno de las gasolineras, la escasez de combustible por la huelga puede tardar en notarse dos o tres días, según precisó el secretario general de la Federación de Asociaciones de Empresas de Estaciones de Servicio de Andalucía, Miguel Ángel de Lomas, quien informó de que en los últimos días han realizado pedidos para mantener unas reservas altas. «Las estaciones de servicio andaluzas son muy nuevas, por lo que tienen una gran capacidad de estancaje», agregó. Llenar el depósito de gasóleo es 19 euros más caro que hace un año, y de gasolina, 7,8 euros más.
Los ciudadanos aprovechan el fin de semana para repostar sus vehículos y abastecerse de productos que pueden escasear a partir del miércoles La acción de los piquetes bloquearía el tránsito de camiones en el CTM, Mercamálaga y los polígonos
LARGAS COLAS. Las gasolineras se llenaron ayer de coches ante el temor de que el combustible pueda escasear esta semana. / ÁLVARO CABRERA
Los malagueños se preparan para lo peor. El temor a que a partir de la jornada de hoy se dejen notar los efectos de la huelga de transportistas iniciada la pasada medianoche por la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) y la Plataforma Nacional de Transporte por Carretera ha llevado a muchos ciudadanos a abastecerse de provisiones aprovechando el descanso del fin de semana. Cientos de conductores se dirigieron ayer a las estaciones de servicio de la provincia para llenar el depósito del coche por el miedo a que las gasolineras se queden sin reservas pese al almacenamiento de combustible que han realizado en los últimos días. Al caer la noche y confirmarse que la huelga seguía adelante empezaron a formarse largas colas en numerosas estaciones de servicio de la provincia.Del mismo modo, el sábado fue una jornada especialmente intensa en lo que se refiere a las compras en las principales cadenas de supermercados. El ir y venir de clientes fue incesante durante toda la mañana y gran parte de la tarde. Todo con tal de que una posible prolongación en el tiempo de los paros en el sector del transporte les coja con el congelador y la despensa bien llenos.Además, también han sido previsores los grupos de distribución y las cadenas de supermercados, que iniciaron hace varios días planes de contingencia para garantizar el aprovisionamiento de mercancía en sus establecimientos. Estas compañías, que diseñaron estos planes cuando se convocó la protesta, han realizado un suministro de productos extra durante este pasado fin de semana, si bien recuerdan que sólo pueden almacenar en grandes proporciones productos no perecederos.Acciones adicionalesAdemás, en función de la evolución de la huelga, tienen previsto adoptar otra serie de medidas que irán gestionando en el día a día, ya que hasta hoy no se ha podido conocer el impacto real que tiene en el sector de la distribución.En el caso de Málaga, ese impacto será de mayor o menor intensidad en función de la acción de los piquetes, según informó ayer la gerente de la Federación provincial de Transporte de Málaga (Fetrama), Susana Rojas, quien recordó que su colectivo no aprueba la convocatoria de huelga impulsada desde Fenadismer, que representa aproximadamente al 18% del sector y que ha decidido mantener la protesta después de que las organizaciones de transportistas que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera se reunieran el viernes con el Ministerio de Fomento sin recibir ninguna oferta ni medida de choque ante la crisis provocada por la subida del precio de los carburantes.«Desde Fetrama, que agrupa al 60% del sector del transporte en Málaga, somos partidarios de agotar el diálogo con el Gobierno y esperar hasta el jueves antes de convocar la huelga, por lo que vamos a intentar salir a trabajar», declaró Rojas, quien, no obstante, matizó que se retirarán si la acción de los piquetes es contundente, «ya que no estamos dispuestos a poner en riesgo a personas ni a mercancías», agregó.Ante la posibilidad de que se originen altercados, Fetrama ha pedido ayuda al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil para que sus agentes estén presentes en puntos en los que se prevé la actuación de los piquetes. Se trata del Centro de Transportes de Mercancías (CTM), Mercamálaga, la carretera de las canteras en Alhaurín de la Torre y los polígonos de la vega de Antequera.Con todo, desde Fetrama consideran que la huelga puede tener un efecto desigual en Málaga respecto a otros puntos del país, ya que su anuncio con antelación ha propiciado el acopio de productos básicos. «Por ello, creo que, en algunos casos, los efectos pueden llegar a tardar unos cuatro días en notarse», agregó Rojas.Desde el viernesPor su parte, el colectivo de pescadores prevé que las consecuencias de los paros en el transporte, a los que se suma desde el viernes la huelga en los barcos, se dejen notar mañana mismo en los mercados. Francisco Pastor, patrón mayor del puerto de Caleta de Vélez y presidente de las Cofradías de Pescadores de Málaga, aseguró que el paro en la pesca -también por el impacto de los precios de los carburantes-, que por ahora tiene carácter indefinido, se ha secundado al cien por cien. El sábado llegó pescado a los mercados procedente de Argelia y Marruecos, pero Pastor prevé que la protesta de los transportistas lo impida para mañana. «Si no es así, tomaremos medidas, para lo que ya estamos coordinados con los compañeros de Algeciras y Almería», matizó Pastor, quien anunció que procurarán impedir por todos los medios que esta tarde empiece a entrar pescado en Mercamálaga.A ello se une el que los acuicultores andaluces, incluidos los de Málaga, hayan convocado para hoy su primer lunes de huelga ante la falta de acuerdo sobre el convenio regional del sector con la Asociación de Empresas de Acuicultura Marina de Andalucía. Esto dificulta el que las piscifactorías puedan ejercer como alternativa a la falta de mercancía fresca del mar.Por otra parte, en el terreno de las gasolineras, la escasez de combustible por la huelga puede tardar en notarse dos o tres días, según precisó el secretario general de la Federación de Asociaciones de Empresas de Estaciones de Servicio de Andalucía, Miguel Ángel de Lomas, quien informó de que en los últimos días han realizado pedidos para mantener unas reservas altas. «Las estaciones de servicio andaluzas son muy nuevas, por lo que tienen una gran capacidad de estancaje», agregó. Llenar el depósito de gasóleo es 19 euros más caro que hace un año, y de gasolina, 7,8 euros más.
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