Fuente: Diario Sur.
La pelea comenzó en el local y se reanudó en la calle, donde se enfrentaron con un arma blanca, un bate de béisbol y un adoquín. La víctima sufrió cortes en costado y brazo izquierdos
Una mala mirada. Ese lance tan banal pudo ser el desencadenante de una pelea entre dos jóvenes que estuvo a punto de acabar en tragedia. Uno de los implicados supuestamente esgrimió una catana e hirió a su oponente, que sufrió cortes en costado y brazo izquierdos. El presunto agresor fue detenido por la policía.La reyerta sucedió hace unos días en un establecimiento hostelero situado en los alrededores de la plaza Jardín de la Abadía, que está situada entre las calles Héroe de Sostoa y Ayala, en Málaga capital.El herido entró sobre las 12.30 horas en un bar en el que se encontraba el presunto agresor. Fuentes policiales explicaron que, según declaró la víctima, hubo un cruce de miradas entre ellos. Luego, una conversación de lo más trivial. «¿Y tú qué miras?», se dijeron. Ahí comenzó la refriega.El ataqueEl arrestado salió del establecimiento, pero regresó minutos más tarde armado con una catana sin empuñadura, siempre según la versión que la víctima facilitó a la policía. El joven manifestó verbalmente a los agentes que los dos cortes que presentaba se los había hecho su rival tras atacarlo con el arma blanca.Sin embargo, la reyerta no acabó ahí. Según la reconstrucción que hace la policía de la pelea, basada en los testimonios recabados, la víctima, tras recibir las dos cuchilladas, se fue en busca de un objeto contundente. Segundos después, regresó al escenario de la trifulca con un bate de béisbol en las manos. Azulejos rotosAl ver que su adversario venía armado, el detenido supuestamente cogió del suelo un adoquín que estaba despegado y se lo lanzó. El objeto rompió varios azulejos de la fachada del bar al impactar contra la pared.En esos momentos llegó la primera patrulla del Cuerpo Nacional de Policía. A los agentes les dio tiempo a ver cómo el arrestado arrojaba al suelo un objeto brillante, que resultó ser la catana. También intervinieron el bate de béisbol -el herido alegó que se lo había encontrado en la calle- y el adoquín.El agredido fue trasladado al Hospital Carlos Haya de la capital para curarse las heridas, que al parecer no revestían gravedad, mientras que el detenido fue conducido a la Comisaría Provincial para instruir diligencias del caso. Posteriormente, fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad a la espera de juicio.
La pelea comenzó en el local y se reanudó en la calle, donde se enfrentaron con un arma blanca, un bate de béisbol y un adoquín. La víctima sufrió cortes en costado y brazo izquierdos
Una mala mirada. Ese lance tan banal pudo ser el desencadenante de una pelea entre dos jóvenes que estuvo a punto de acabar en tragedia. Uno de los implicados supuestamente esgrimió una catana e hirió a su oponente, que sufrió cortes en costado y brazo izquierdos. El presunto agresor fue detenido por la policía.La reyerta sucedió hace unos días en un establecimiento hostelero situado en los alrededores de la plaza Jardín de la Abadía, que está situada entre las calles Héroe de Sostoa y Ayala, en Málaga capital.El herido entró sobre las 12.30 horas en un bar en el que se encontraba el presunto agresor. Fuentes policiales explicaron que, según declaró la víctima, hubo un cruce de miradas entre ellos. Luego, una conversación de lo más trivial. «¿Y tú qué miras?», se dijeron. Ahí comenzó la refriega.El ataqueEl arrestado salió del establecimiento, pero regresó minutos más tarde armado con una catana sin empuñadura, siempre según la versión que la víctima facilitó a la policía. El joven manifestó verbalmente a los agentes que los dos cortes que presentaba se los había hecho su rival tras atacarlo con el arma blanca.Sin embargo, la reyerta no acabó ahí. Según la reconstrucción que hace la policía de la pelea, basada en los testimonios recabados, la víctima, tras recibir las dos cuchilladas, se fue en busca de un objeto contundente. Segundos después, regresó al escenario de la trifulca con un bate de béisbol en las manos. Azulejos rotosAl ver que su adversario venía armado, el detenido supuestamente cogió del suelo un adoquín que estaba despegado y se lo lanzó. El objeto rompió varios azulejos de la fachada del bar al impactar contra la pared.En esos momentos llegó la primera patrulla del Cuerpo Nacional de Policía. A los agentes les dio tiempo a ver cómo el arrestado arrojaba al suelo un objeto brillante, que resultó ser la catana. También intervinieron el bate de béisbol -el herido alegó que se lo había encontrado en la calle- y el adoquín.El agredido fue trasladado al Hospital Carlos Haya de la capital para curarse las heridas, que al parecer no revestían gravedad, mientras que el detenido fue conducido a la Comisaría Provincial para instruir diligencias del caso. Posteriormente, fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad a la espera de juicio.
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