Fuente: Diario Sur.
CUARTA JORNADA DEL PARO DE TRANSPORTISTAS.
El 80% del sector está ya paralizado por la falta de materias primas, en especial áridos y cemento. Los pescadores vuelven a faenar y la mayoría de las gasolineras retoman su actividad con normalidad
CON ESCOLTA. Los camiones retomaron la actividad en los centros de distribución asistidos por agentes de la Policía Nacional. / SUR
Como si la falta de alimentos frescos, la escasez de petróleo y el paro obligado en las industrias, la agricultora y la ganadería fueran poco, la situación también se está poniendo especialmente difícil en el sector de la construcción, donde 40.000 obreros están amenazados con el despido temporal a partir del próximo lunes si no acaba el paro del transporte. Juan Moreno, secretario general de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores (ACP), explica que el 80% de los tajos de la provincia están ya parados o a punto. La causa principal es el desabastecimiento de materiales como los áridos y el cemento, así como de transporte para la extracción de la tierra en los movimientos de terrenos. Por lo que vaticina que el lunes la práctica totalidad de los tajos quedará bloqueado. Cabe recordar que los transportistas autónomos -los que mantienen la convocatoria de huelga- tienen una especial presencia en el sector de la construcción.El responsable de los constructores explica que en estos casos existe una fórmula legal, recogida en el convenio, que les permite dar la obra por concluida por causas ajenas a la propia promoción y rescindir los contratos a los trabajadores, con el compromiso de readmisión cuando desaparezca el bloqueo. «A partir del lunes se producirá un goteo de despidos, porque ya hay empresarios que lo han comunicado». Esta medida podría afectar a casi la mitad de los obreros que están actualmente en activo en la provincia, que son 85.000 personas, según ACP. El informe de viviendas visadas de 2007 pone de relieve que actualmente están en ejecución unas 30.000 casas.Obras públicasA las promociones privadas hay que añadir la obra civil, que se ha convertido en un yacimiento de empleo clave en la provincia. Los trabajos de excavación del metro de la capital están prácticamente parados, según su director, Enrique Urkijo, y sólo se realizan tareas de ferralla y de limpieza. Lo mismo ocurre en los proyectos de las nuevas carreteras, como la segunda ronda o la remodelación de accesos a Málaga, mientras que la ampliación del aeropuerto sigue en activo gracias al acopio de materiales que llevó a cabo antes de comenzar las movilizaciones.Frente a este negro panorama, la Asociación Comarcal de Empresarios de Transportes y Maquinaria Auxiliar de Obras Públicas ofrece un resquicio de esperanza. El colectivo, que cuenta con un centenar de empresas asociadas, la mayoría de la Costa del Sol, estudia suspender el paro y volver al tajo, y esgrime para ello sus discrepancias con los sucesos e incidentes de los dos últimos días, informa a Efe su secretario general, Juan Jesús Sánchez, quien aboga por seguir negociando en los próximos días.Vuelta a faenarLa decisión de los pescadores malagueños de hacerse de nuevo a la mar supuso un soplo de aire para el otro gran sector económico de la provincia, la hostelería, y para los propios consumidores. Ayer por la mañana recuperó la actividad la flota de artes menores, mientras que por la tarde lo hizo la de cerco, comenta Francisco Pastor, presidente de las Cofradías de Pescadores.Pastor se muestra insatisfecho con las mejoras alcanzadas, que resume en una rebaja del canon que cobran las lonjas por las capturas, por lo que seguirán negociando una rebaja del precio del gasóleo, su verdadero caballo de batalla. La mayoría de las gasolineras fueron recobrando a lo largo del día de ayer la normalidad, salvo en la comarca del Guadalhorce y en puntos de Marbella, donde persistían los problemas para el abastecimiento de gasóleo a la población.
CUARTA JORNADA DEL PARO DE TRANSPORTISTAS.
El 80% del sector está ya paralizado por la falta de materias primas, en especial áridos y cemento. Los pescadores vuelven a faenar y la mayoría de las gasolineras retoman su actividad con normalidad
CON ESCOLTA. Los camiones retomaron la actividad en los centros de distribución asistidos por agentes de la Policía Nacional. / SUR
Como si la falta de alimentos frescos, la escasez de petróleo y el paro obligado en las industrias, la agricultora y la ganadería fueran poco, la situación también se está poniendo especialmente difícil en el sector de la construcción, donde 40.000 obreros están amenazados con el despido temporal a partir del próximo lunes si no acaba el paro del transporte. Juan Moreno, secretario general de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores (ACP), explica que el 80% de los tajos de la provincia están ya parados o a punto. La causa principal es el desabastecimiento de materiales como los áridos y el cemento, así como de transporte para la extracción de la tierra en los movimientos de terrenos. Por lo que vaticina que el lunes la práctica totalidad de los tajos quedará bloqueado. Cabe recordar que los transportistas autónomos -los que mantienen la convocatoria de huelga- tienen una especial presencia en el sector de la construcción.El responsable de los constructores explica que en estos casos existe una fórmula legal, recogida en el convenio, que les permite dar la obra por concluida por causas ajenas a la propia promoción y rescindir los contratos a los trabajadores, con el compromiso de readmisión cuando desaparezca el bloqueo. «A partir del lunes se producirá un goteo de despidos, porque ya hay empresarios que lo han comunicado». Esta medida podría afectar a casi la mitad de los obreros que están actualmente en activo en la provincia, que son 85.000 personas, según ACP. El informe de viviendas visadas de 2007 pone de relieve que actualmente están en ejecución unas 30.000 casas.Obras públicasA las promociones privadas hay que añadir la obra civil, que se ha convertido en un yacimiento de empleo clave en la provincia. Los trabajos de excavación del metro de la capital están prácticamente parados, según su director, Enrique Urkijo, y sólo se realizan tareas de ferralla y de limpieza. Lo mismo ocurre en los proyectos de las nuevas carreteras, como la segunda ronda o la remodelación de accesos a Málaga, mientras que la ampliación del aeropuerto sigue en activo gracias al acopio de materiales que llevó a cabo antes de comenzar las movilizaciones.Frente a este negro panorama, la Asociación Comarcal de Empresarios de Transportes y Maquinaria Auxiliar de Obras Públicas ofrece un resquicio de esperanza. El colectivo, que cuenta con un centenar de empresas asociadas, la mayoría de la Costa del Sol, estudia suspender el paro y volver al tajo, y esgrime para ello sus discrepancias con los sucesos e incidentes de los dos últimos días, informa a Efe su secretario general, Juan Jesús Sánchez, quien aboga por seguir negociando en los próximos días.Vuelta a faenarLa decisión de los pescadores malagueños de hacerse de nuevo a la mar supuso un soplo de aire para el otro gran sector económico de la provincia, la hostelería, y para los propios consumidores. Ayer por la mañana recuperó la actividad la flota de artes menores, mientras que por la tarde lo hizo la de cerco, comenta Francisco Pastor, presidente de las Cofradías de Pescadores.Pastor se muestra insatisfecho con las mejoras alcanzadas, que resume en una rebaja del canon que cobran las lonjas por las capturas, por lo que seguirán negociando una rebaja del precio del gasóleo, su verdadero caballo de batalla. La mayoría de las gasolineras fueron recobrando a lo largo del día de ayer la normalidad, salvo en la comarca del Guadalhorce y en puntos de Marbella, donde persistían los problemas para el abastecimiento de gasóleo a la población.
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