La feria más internacional, Feria de Marbella.

Ingleses, holandeses, suecos, colombianos, dominicanos El carácter cosmopolita de la ciudad de Marbella alcanza su máxima dimensión en estas fechas al calor de una fiesta que no tiene fronteras


AGENDA PARA HOY
Feria de día 9.00 horas: Tradicional disparo de cohetes por las calles de Marbella. 13.30 a 19.00 horas: Feria de día con diversas actividades programadas en el nuevo escenario, sito en el Parque de la Represa.14.00 horas: La jornada estará dedicada a los mayores. En la caseta municipal de Marbella, se les agasajará con un almuerzo. También hay previsto un concierto de Frank Bravo, colaborador habitual de las tardes de Canal Sur Televisión; seguido de un baile amenizado por la Orquesta Musical Pasarela. Las invitaciones para asistir a dicho acto deberán ser retiradas en los distintos centros municipales de personas mayores.15.00 a 19.00 horas: Los alumnos de las distintas escuelas de baile actuarán en el templete del Paseo de la Alameda y en el escenario habilitado por la Delegación Municipal de Fiestas en el arroyo de la Represa (frente a Calzados Millán).Feria de noche22.00 horas: Comienza el baile en la Caseta Municipal. Lo amenizará la Orquesta Musical Pasarela.00.30 horas: Valderrama ofrecerá un concierto en la Caseta Municipal. La entrada es gratuita.2.00 horas: Continúa el baile en la Caseta Municipal de la feria, amenizado por la Orquesta Musical Pasarela.

PLATO de paella en ristre, la inglesa Bárbara Wright alucinaba con el paisaje repleto de luz y colorido que se le iba descubriendo delante de sus ojos. «¿Hasta qué hora, por favor?», preguntaba sorprendida por la algarabía acompañada por una amiga, Gill Minns. «Hasta las seis o siete de la tarde, más o menos», replicaba un compañero de barra a quien el alcohol le invitaba ya a levantar la bandera de la rendición, temprano. Ella, que se había refugiado en Marbella en busca de tranquilidad, sol y playa, chocó de frente con la fiesta. Y a lo que no estaba dispuesta, evidenciaban sus modales de voluntariosa aprendiz de flamenca al ritmo de una añeja composición del grupo Requiebros, era a despreciarla. «¿Y hasta qué día?», curioseaba. «Hasta el domingo», le respondía un camarero.Ingleses, holandeses, suecos, colombianos, dominicanos La feria más internacional se celebra en Marbella. Es durante las fiestas de la ciudad cuando su carácter cosmopolita, punto de encuentro de culturas de medio mundo, se ejemplifica mejor, a pleno rendimiento. La diversión no entiende de fronteras. Puerta ancha y por supuesto abierta a la trastienda del disfrute, de mil caras. Todos. Grandes y pequeños. Como María, la hija de Alejandra Bautista, una dominicana que levantó su campo base en una de las muchas casetas que adornan el parque de La Represa. «Me gusta Marbella y me gusta su feria», acertaba a transmitir Alejandra en medio de un bullicio ensordecedor molesto para cualquiera menos para su hija, que con meses de vida dormía plácidamente en el carrito cobijada en un metro de sombra mientras El Barrio enfilaba el último estribillo de su canción. «Ni un lloro en este tiempo», apostillaba su madre. Cierto, sí, alma de feriante.Para ganas de fiesta las de un grupo de cuatro holandeses de vacaciones en Torre del Mar. No aciertan a concretar donde atisbaron un cartel de la feria, pero se plantaron en la ciudad; ellas con abanicos y ellos con sombreros y gafas de sol. «Ya conocimos este año las fiestas de Jerez de la Frontera y Sevilla y queríamos acercarnos también a Marbella», justificaba Martine de Klenh. Mochilas cargadasEn una mochila cargaban algún que otro alimento en forma de paquete de patatas . «Sin problemas, hasta que no desaparezca del todo no vamos de vuelta», aleccionaba al grupo Erik de Vilerch. A juzgar por la carga, podía haber sido perfectamente esta misma mañana.En el otro extremo de la feria de día, dos ingleses, Chris Bird y Will Bicheno, se afanaban en agitar la voluntad de sus hijos, que se resistían a bailar. Entre otras cosas porque no les importaba otro asunto que no tuviera que ver con el sueño y con dormir. Imposible en una feria, claro, con la música atronando, a menos que seas la hija de Alejandra y te llames María.