MÁLAGA
El gasóleo, repostado por siete de cada diez automóviles, ronda los 1,4 euros en la época de más desplazamientos. La gasolina se ha encarecido un 15,6% desde el pasado verano y se comercializa ya a ,27 euros el litro
POR LAS NUBES. La gasolina y el gasóil se cobran estos días entre un 15% y un 35% más caro que el verano pasado.
LOS PRECIOS
Dónde repostar gasoil barato.
En nuestra pagina tienes un enlace para ver la gasolina más barata de tu ciudad.Antequera: Alameda de Andalucía, 42. El litro sale a 1,342 euros.
Torremolinos: Avda Manuel Fraga Iribarne, 10. A 1,345 euros.
Cártama: Ctra. Coín, 3.8. 1,347 euros.
Cártama: Avda. Andalucía, 55. 1,347.
Málaga: Polígono Industrial Trevélez. C/ Offenbach, s/n. 1,347 euros.
La gasolina más económica
Villanueva del Trabuco: Carretera
A-7203. Km 2.2. Precio: 1,169 euros
Mollina: Avda. las Américas, 35. Coste: 1,182 euros.
Antequera: N-331 km 0,8. 1,188.
Antequera: C.C. La Verónica. 1,221.
Mijas: Parque Comercial Miramar. 1,221 euros el litro.
Las más caras...
Benalmádena: Crta. Mija- Benalmádena. El Higuerón. 1,391 euros.
Benalmádena: Crta. N-340 km 2. Precio: El gasoil está a1,391 euros.
La Cala del Moral: Crta. Málaga-Almería. Km 252. Gasolina a 1,324
Los carburantes vuelven a teñir de negro los ajustados presupuestos de los consumidores. En plena campaña veraniega -la época con más desplazamientos por carretera- los precios de la gasolina sin plomo de 95 octanos y del gasóleo de automoción han marcado nuevos máximos históricos. De este modo, según los datos del último Boletín Petrolero de la Unión Europea, difundido ayer, llenar estos días el depósito de gasolina cuesta 9,4 euros más caro que hace un año y la friolera de 19 euros para quienes reposten diésel. Un giro de tuerca que complica más si cabe las exhaustas cuentas de las familias.
En los últimos cinco años, el coste de los carburantes ha seguido una trayectoria cuesta arriba y sin freno. Tanto es así que actualmente el litro de gasóleo de automoción, el que consume el 70% del parque móvil de la provincia, se comercializa por encima de los 1,342 euros, mientras que la gasolina sin plomo implica ya un desembolso medio de 1,27 euros.
Desde el pasado mes de marzo, el diésel se cobra más caro que su rival en los surtidores. Esta escala insólita que se inició en septiembre de 2007 cuando el litro de gasoil rebasó por primera vez en su historia la barrera psicológica del euro. Un hito que hizo que miles de conductores lo comenzaran a pasar realmente crudo al coger la manguera.
Barril de Brent
Los continuos repuntes del barril de crudo Brent -el de referencia en Europa- explican estos vaivenes. No obstante, los expertos recuerdan que desde el pasado viernes su cotización ha caído casi diez dólares, «lo cual no se ha reflejado aún en los precios», criticó el responsable de Estaciones de Servicios de CC. OO. en Málaga, Pedro Extremera, para quien el aumento de costes de los carburantes está siendo «desproporcionada». Ayer, el barril cerró la jornada a 136,58 dólares.
Pero mientras el Brent concede una pequeña tregua, los automovilistas siguen padeciendo los incrementos de tarifas. Así, llenar un depósito medio de un vehículo (unos 55 litros) cuesta ahora 69,8 euros si es de gasolina y 72,7 euros si es de gasóleo. Desde el verano pasado, la gasolina sin plomo se ha encarecido un 15,6%, mientras que el gasóleo ha crecido un 35,4%.
El sobrecoste azota los bolsillos de los consumidores en la época del año que concentra un mayor volumen de movimientos. Sólo los accesos a Málaga capital registrarán cerca de tres millones de desplazamientos durante las tres operaciones especiales previstas hasta finales de agosto.
Las estaciones de servicio, por su parte, recuerdan que las petroleras son las que les marcan las tarifas y que apenas tienen margen para corregirlos. Es más, insisten en que ellas son las primeras afectadas por este encarecimiento que, según prevén, agravará más si cabe la merma de ingresos que sufren desde la pasada Semana Santa.
Tras años de subidas sostenidas en el consumo de petróleo, la recesión económica ha hecho que en los últimos meses la demanda de gasóleo y gasolina se desplome en la provincia entre el 5% de la capital y la Costa y el 12% en el caso del interior, como ya publicó este periódico a principios de junio.
Menos ventas
Ante este escenario, empresarios como José Cortés, presidente de la Asociación de Gasolineras Libres -que agrupa a 50 establecimientos en la provincia- temen que esta nueva puntilla en las tarifas complique aún más su facturación.
«Al igual que los conductores, nosotros también salimos perjudicados de estos encarecimientos. La gente está tan ajustada que llena el tanque a principio de mes y luego va echando lo que puede. Cada vez son más los clientes que repostan cantidades pequeñas, como 5 o 10 euros, y eso nos afecta», expuso Cortés.
El incremento de los carburantes se suma al reguero de sobrecostes que asfixian estos días los presupuestos de los hogares malagueños. De momento, no existe ninguna varita mágica que permita rebajar los precios a gusto del consumidor.
Sin embargo -como destaca el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo- los conductores sí que tienen a su mano la posibilidad de ahorrar hasta un 15% de combustible siguiendo unas sencillas pautas de conducción eficiente, como cerrar las ventanillas, reducir la velocidad, evitar cargas innecesarias o mantener una correcta presión en las ruedas del coche.
«Lo que más nos preocupa del sobrecoste de las tarifas es que para afrontarlo los conductores se vean obligadas a descuidar otros gastos esenciales asociados al coche, como su mantenimiento», alertó.