Economia
Marca su mínimo histórico y anticipa una importante moderación del consumo privado en los próximos meses
La confianza de los consumidores se desplomó en julio a un nuevo mínimo histórico y parece anticipar una importante moderación del consumo privado en los próximos meses. El indicador que elabora el Instituto de Crédito Oficial, agencia financiera del Gobierno, cedió el pasado mes otros 5,4 puntos, y ya está en el nivel de 46,3 puntos, el más bajo desde que arrancó la serie en septiembre de 2004. La consulta realizada en julio puso de manifiesto una caída mensual de 6,7 puntos en el indicador de expectativas, frente al descenso de 4,1 puntos en el que hace referencia a la situación actual.En pocas palabras, los consumidores no piensan, ni mucho menos, que la mala situación económica vaya a tocar fondo en el corto plazo y creen que aún tiene que venir lo peor. En ese panorama cada vez más oscuro perciben, sobre todo, la gravedad de la situación laboral. Signo positivoEn un solo mes, las expectativas del mercado de trabajo han retrocedido nada menos que 12,1 puntos, en tanto la valoración del momento actual cae 9,6 puntos. El único signo positivo que arroja la consulta es una ligerísima mejora de 0,7 puntos en las respuestas que hacen referencia a la situación que atraviesa en estos momentos la economía familiar. Según los analistas del Instituto de Crédito Oficial, el deterioro de la opinión sobre el mercado laboral está en línea con los datos del paro registrado de los últimos meses, refrendados por los resultados de la reciente Encuesta de Población Activa. Y la caída del indicador general está reflejando la incertidumbre generalizada que están viviendo los consumidores. En julio, el indicador de confianza del ICO y sus dos componentes parciales (situación actual y expectativas) cayeron en todos los grupos de provincias analizados, pero el retroceso fue mayor en el conjunto de territorios con renta por habitante más elevada (superior al 116% de la media española). Otras preguntas incluidas en la consulta reflejan que los consumidores han reducido sus previsiones de ahorro y compra de bienes duraderos, mientras creen que seguirán subiendo los tipos de interés y que la escalada de la inflación puede contenerse.Con relación a julio de 2007, el indicador básico del ICO ha perdido nada menos que 46,2 puntos. Este retroceso corresponde en mayor medida a la peor valoración que realizan los consumidores de la situación actual (caída de 50 puntos del registro en un año), pero también al empeoramiento de las expectativas de futuro (el indicador parcial muestra un descenso de 37,5 puntos).
Marca su mínimo histórico y anticipa una importante moderación del consumo privado en los próximos meses
La confianza de los consumidores se desplomó en julio a un nuevo mínimo histórico y parece anticipar una importante moderación del consumo privado en los próximos meses. El indicador que elabora el Instituto de Crédito Oficial, agencia financiera del Gobierno, cedió el pasado mes otros 5,4 puntos, y ya está en el nivel de 46,3 puntos, el más bajo desde que arrancó la serie en septiembre de 2004. La consulta realizada en julio puso de manifiesto una caída mensual de 6,7 puntos en el indicador de expectativas, frente al descenso de 4,1 puntos en el que hace referencia a la situación actual.En pocas palabras, los consumidores no piensan, ni mucho menos, que la mala situación económica vaya a tocar fondo en el corto plazo y creen que aún tiene que venir lo peor. En ese panorama cada vez más oscuro perciben, sobre todo, la gravedad de la situación laboral. Signo positivoEn un solo mes, las expectativas del mercado de trabajo han retrocedido nada menos que 12,1 puntos, en tanto la valoración del momento actual cae 9,6 puntos. El único signo positivo que arroja la consulta es una ligerísima mejora de 0,7 puntos en las respuestas que hacen referencia a la situación que atraviesa en estos momentos la economía familiar. Según los analistas del Instituto de Crédito Oficial, el deterioro de la opinión sobre el mercado laboral está en línea con los datos del paro registrado de los últimos meses, refrendados por los resultados de la reciente Encuesta de Población Activa. Y la caída del indicador general está reflejando la incertidumbre generalizada que están viviendo los consumidores. En julio, el indicador de confianza del ICO y sus dos componentes parciales (situación actual y expectativas) cayeron en todos los grupos de provincias analizados, pero el retroceso fue mayor en el conjunto de territorios con renta por habitante más elevada (superior al 116% de la media española). Otras preguntas incluidas en la consulta reflejan que los consumidores han reducido sus previsiones de ahorro y compra de bienes duraderos, mientras creen que seguirán subiendo los tipos de interés y que la escalada de la inflación puede contenerse.Con relación a julio de 2007, el indicador básico del ICO ha perdido nada menos que 46,2 puntos. Este retroceso corresponde en mayor medida a la peor valoración que realizan los consumidores de la situación actual (caída de 50 puntos del registro en un año), pero también al empeoramiento de las expectativas de futuro (el indicador parcial muestra un descenso de 37,5 puntos).
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