El Centro Histórico registró ayer un gran ambiente prenavideño en sus calles, pero los comercios hicieron poca caja. La gente prefirió las grandes superficies
Así estaba al mediodía esta céntrica calle: muchas personas paseando pero pocas bolsas en las manos. Todas las franquicias abrieron sus puertas, pero el comercio tradicional se resisteLos elogios se repetían. «Málaga está preciosa en navidades» era la frase que más empleaban los paseantes para definir el ambiente festivo que se respiraba ayer en el Centro Histórico. Halagos a la iluminación artística, a los maceteros y a los adornos que cuelgan de las farolas. «Podemos sentirnos orgullosos del alumbrado navideño que tenemos en Málaga», opinaba Pilar Cortés en su paseo por Larios acompañada de su familia.
Los músicos y artistas callejeros, junto a los puestos ambulantes y la exposición de motores históricos de automóvil en la calle Larios ponían el complemento a una jornada festiva en la que se autorizaba la apertura de los comercios.
La calle Larios estaba de bote en bote a mediodía, pero los propios observadores miden los efectos de la crisis. «Fíjese: tanta gente paseando y cuánta lleva bolsas de compras». La opinión de un paseante coincide con la de una comerciante: «Hemos hecho un esfuerzo por abrir hoy y hemos vendido dos cosas», comentaba Carmen Conde, vocal de la calle San Juan de la Asociación de Comerciantes Centro Histórico. Esta céntrica vía intenta salir de la atonía que la tiene sumida en los últimos tiempos y sus comerciantes promueven iniciativas para ello.
Ayer, 8 de diciembre, abrieron sus puertas las tres tiendas de Carmen Conde: Modas Naranjo, Romina y Carmen. Le secundaron Beibo's, Tu y yo, Para ti, Lola Soria, Hevilla, Zali y poco más. A las 13.30 horas presentaba San Juan un aspecto casi desértico. «Seguimos padeciendo la falta de vigilancia. Necesitamos que instalen ya las cámaras», concluyó Conde.
«Para vender, las grandes superficies se han aprovechado de nuestras debilidades», reconoce el presidente de la Asociación Centro Histórico y propietario del Café Central, Rafael Prado. Cifró en un 40% el porcentaje de comercios que ayer abrieron sus puertas, uno de los ocho domingos que pueden hacerlo según la normativa andaluza. «Tenemos todo a nuestro favor para abrir los domingos», así se lamentaba Prado del escaso interés del comerciante tradicional por sumarse a la apertura de los festivos. «Si quieres que los clientes vengan tienes que acostumbrarte a abrir los domingos», aconsejaba el presidente de este colectivo.
La mitad de los locales de la calle Nueva, una de las más comerciales de Málaga, abrieron -sobre todo las franquicias- y la otra mitad permanecieron cerrados. Entre los tradicionales que levantaron sus persianas se encontraba Zaldi, un establecimiento especializado en ropa de hogar.
Las grandes superficies recibieron gran afluencia de gente, especialmente por la tarde. Se registraron retenciones de tráfico en la entrada al parque empresarial Plaza Mayor-Ikea. También en los alrededores de Vialia y de los centros Carrefour y Centro Larios. El Corte Inglés, tanto por la mañana como por la tarde, estuvo a rebosar, adelantado los compradores los regalos navideños. Y es que unos eligieron el Centro para pasear y otros los grandes centros comerciales para comprar.
Así estaba al mediodía esta céntrica calle: muchas personas paseando pero pocas bolsas en las manos. Todas las franquicias abrieron sus puertas, pero el comercio tradicional se resisteLos elogios se repetían. «Málaga está preciosa en navidades» era la frase que más empleaban los paseantes para definir el ambiente festivo que se respiraba ayer en el Centro Histórico. Halagos a la iluminación artística, a los maceteros y a los adornos que cuelgan de las farolas. «Podemos sentirnos orgullosos del alumbrado navideño que tenemos en Málaga», opinaba Pilar Cortés en su paseo por Larios acompañada de su familia.
Los músicos y artistas callejeros, junto a los puestos ambulantes y la exposición de motores históricos de automóvil en la calle Larios ponían el complemento a una jornada festiva en la que se autorizaba la apertura de los comercios.
La calle Larios estaba de bote en bote a mediodía, pero los propios observadores miden los efectos de la crisis. «Fíjese: tanta gente paseando y cuánta lleva bolsas de compras». La opinión de un paseante coincide con la de una comerciante: «Hemos hecho un esfuerzo por abrir hoy y hemos vendido dos cosas», comentaba Carmen Conde, vocal de la calle San Juan de la Asociación de Comerciantes Centro Histórico. Esta céntrica vía intenta salir de la atonía que la tiene sumida en los últimos tiempos y sus comerciantes promueven iniciativas para ello.
Ayer, 8 de diciembre, abrieron sus puertas las tres tiendas de Carmen Conde: Modas Naranjo, Romina y Carmen. Le secundaron Beibo's, Tu y yo, Para ti, Lola Soria, Hevilla, Zali y poco más. A las 13.30 horas presentaba San Juan un aspecto casi desértico. «Seguimos padeciendo la falta de vigilancia. Necesitamos que instalen ya las cámaras», concluyó Conde.
«Para vender, las grandes superficies se han aprovechado de nuestras debilidades», reconoce el presidente de la Asociación Centro Histórico y propietario del Café Central, Rafael Prado. Cifró en un 40% el porcentaje de comercios que ayer abrieron sus puertas, uno de los ocho domingos que pueden hacerlo según la normativa andaluza. «Tenemos todo a nuestro favor para abrir los domingos», así se lamentaba Prado del escaso interés del comerciante tradicional por sumarse a la apertura de los festivos. «Si quieres que los clientes vengan tienes que acostumbrarte a abrir los domingos», aconsejaba el presidente de este colectivo.
La mitad de los locales de la calle Nueva, una de las más comerciales de Málaga, abrieron -sobre todo las franquicias- y la otra mitad permanecieron cerrados. Entre los tradicionales que levantaron sus persianas se encontraba Zaldi, un establecimiento especializado en ropa de hogar.
Las grandes superficies recibieron gran afluencia de gente, especialmente por la tarde. Se registraron retenciones de tráfico en la entrada al parque empresarial Plaza Mayor-Ikea. También en los alrededores de Vialia y de los centros Carrefour y Centro Larios. El Corte Inglés, tanto por la mañana como por la tarde, estuvo a rebosar, adelantado los compradores los regalos navideños. Y es que unos eligieron el Centro para pasear y otros los grandes centros comerciales para comprar.
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